A
mi adorado Caballero:
El
Toboso, otoño del 1605.
Mi
adorado caballero (de la triste figura);
Agotado
de cargar leña, cacharros y canastos de pan se halla mi cándido
cuerpo de otras épocas.
Ahora,
sobrepasado con tareas cotidianas, cocinando dulces pelusas con las
monjas clarisas, y mostillo para el santo de Trini...
Las
cosas no son fáciles estos días y el trabajo no se hace esperar.
No
es que mi fermosura te desprecie, pero has de saber, querido
caballero, que
el tiempo no me ha de sobrar esta temporada.
Y
no me llames cruel por tener que vivir en la realidad.
Mis
brazos de manos mágicas, que comparabas con los de las de las ninfas
del
jardín porque parecían de de porcelana, cargados con
botes de agua de pozo
están.
Bajo
mis faldas, mis piernas caminan pesadas y lentas.
Encantada
estaría de pasear por las lilas y naranjas nubes como lo haces tú,
y
de oír a los ruiseñores trinar pero alguien debe ocuparse de
escuchar al gallo
del establo cantar por la mañana y levantarse a
dominar los asuntos
terrenales, campestres... ¡Del fango!
El
invierno se prevé crudo y seco, y las ovejas aún no fueron
esquiladas ni los
cereales cosechados.
Los
pagos a realizar son cada vez más altos, señor mío, y las
responsabilidades cada vez más arduas.
Y
para peor, el arrendero ha pasado por mi casa ya tres veces este mes,
no les
bastan las docenas de tartas fritas y los cinco potes de miel
de panal que le
daba hasta ahora. Y espero no irritarte demasiado
contándote esto mi
hidalgo, pero inclusive he tenido que defenderme
de sus indiscretas
insinuaciones. Es que siempre llama a mi puerta
después de que el Astro Rey
haya piadosamente caído y, verás, una
dama debe mantener su orgullo.
Mejor
guarda tu salud para ti mismo, que me ha llegado por tu fiel amigo
Sancho que bien la necesitas.
Socorrerte
me agradaría, querido, pero no puedo dejar la leña consumirse en el
horno, que no está para bollos.
Ahora,
si no te molesta debo proseguir con las tareas del hogar y de la
granja.
Os
envío un cariñoso beso en su mejilla, para que recupere su color.
Suya.
Aldonza
Lorenzo
Dulcinea
del Toboso
QUE BUENO!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPues me alegro, es un paso más muy importante
ResponderEliminarpara ti, y para todos los que te leemos.
Un abrazo enoooorme!
:D
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